El Big Data ha llegado para quedarse y las empresas y organizaciones en general, no pueden mirar hacia otro lado si desean moverse con agilidad y eficacia en el mercado actual, digital y tecnificado.
Asistimos de manera definitiva a la revolución de los datos.
(1) Pero, ¿qué es el Big Data?
Se trata de una disciplina enmarcada en las tecnologías de la información y comunicación que suponen un conjunto de herramientas automatizadas que permiten manipular grandes volúmenes de datos.
Además del gran volumen de datos es importante tener en cuenta que estos pueden ser representados de diversas maneras, por ejemplo en dispositivos móviles, audio, video, sistemas GPS, sensores digitales en equipos industriales, automóviles, medidores eléctricos, etc. Los citados dispositivos pueden medir y comunicar el posicionamiento, movimiento, vibración, temperatura, humedad e incluso detectar los cambios químicos que sufre el aire, de tal forma que las aplicaciones que analizan estos datos requieren que la velocidad de respuesta sea lo suficientemente rápida para lograr obtener la información correcta y dar una respuesta en el momento preciso.
(2) El Big Data dota de valor al negocio.
A través del Big Data las empresas y organizaciones exploran nuevas oportunidades de negocio. El Big Data permite a las empresas y organizaciones crear nuevos productos y servicios innovando de manera sustancial en el mercado.
(3) Modalidades de análisis del Big Data ¿anonimización?
Este ingente volumen de información puede ser tratada por las compañías y organizaciones de manera no anonimizada o anonimizada. En el primer supuesto, entramos de lleno en la aplicación de las normas de protección de datos de carácter personal, teniendo que recabar el consentimiento del usuario de manera inequívoca y suficientemente informado adecuándose en todo caso a la finalidad del tratamiento.
En este sentido y como ejemplo gráfico, prestemos atención a las entidades financieras y la información que analizan de sus clientes. Si Vd. es cliente de una entidad financiera ésta puede saber de usted y a través de los servicios contratados con la misma donde va al gimnasio, qué centros comerciales son sus preferidos, dónde se va de vacaciones y un largo etc.
En el caso de que la empresa u organización trate los datos de manera que los anonimice ¿quedarían esta organización de forma definitiva fuera del ámbito de aplicación de la ley?
¿Qué entendemos por anonimización? Podemos definir este proceso como aquél que consigue la ruptura de la cadena identificación-información, buscando que ésta sea irreversible o que para revertirla se requiera tanto esfuerzo que no merezca la pena.
Sin embargo, dado los últimos avances en computación y con la ingente información que hay en la red se podría proceder a una reidentificación de un individuo.
En conclusión, lejos de dar una respuesta concluyente, habrá que analizar caso por caso valorando la tecnología aplicable en cada momento y ponderando las posibilidades reales de re identificación.
(4) Digitalización e Internet de las cosas (IoT)
Íntimamente conectado con la era digital que estamos viviendo y las consecuencias del uso masivo de datos aparece “Internet of the Things”, hace referencia a la interconexión digital de objetos cotidianos con internet y en los próximos años nos deparara grandes utilidades.
(5) Retos y riesgos legales.
Si bien es cierto que la capacidad de almacenar y analizar grandes cantidades de datos puede ser beneficiosa para la sociedad y no siempre implica datos personales, en aquellas ocasiones que implica un tratamiento de datos personales arroja una grave preocupación respecto a la privacidad de las personas y los derechos civiles. El Big Data puede ser percibido como un desafío para los principios clave de privacidad, en particular los principios de limitación de la finalidad y la minimización de datos.
De ahí que las Autoridades de Protección de datos y Privacidad en su 36ª Conferencia Internacional destacaron varios aspectos que consideraban fundamentales de los cuales destacamos:
-Respetar el principio de finalidad.
-Limitar la cantidad de información recolectada y almacenada a un nivel que sea necesario para el propósito legítimo que pretende.
-Obtener, cuando sea apropiado, el consentimiento válido del titular de los datos en relación con el uso de información personal para fines de análisis y creación de perfiles.
-Ser transparentes acerca de qué información se recolecta, cómo se procesa, con qué propósito serán utilizados y si será transferida a terceros.
Recientemente ha sido noticia de actualidad que la Generalitat de Cataluña preparaba la cesión de datos sanitarios de pacientes a centros de investigación, aspecto no exento de polémica y que ha abierto un debate en nuestra sociedad.
Si desea más información sobre este asunto, Metricson cuenta con un departamento de privacidad y propiedad intelectual con una dilatada experiencia en el asesoramiento a empresas tecnológicas que utilizan procedimientos y soluciones de big data.
Por Ángeles Martínez, directora de privacidad y compliance de Metricson.