Estaremos todos de acuerdo que una idea innovadora puede ser el punto de partida para crear un negocio exitoso, pero antes de prestarla a potenciales inversores, es fundamental establecer ciertas salvaguardas para protegerla ante posibles usos no autorizados.
Es habitual encontrarnos con supuestos en los que emprendedores comenten el error de divulgar con demasiados detalles su idea de negocio o proyecto sin haber adoptado las medidas de protección legales necesarias, lo cual pone en riesgo el trabajo y esfuerzo llevado a cabo hasta el momento y, lo que es peor, que terceros se aprovechen y obtengan una ventaja competitiva al copiarla y lanzarla al mercado con anterioridad.
Las ideas en sí mismas no son protegibles
Desde una perspectiva legal, es importante tener claro que las ideas en sí mismas no son protegibles. Su posible protección no recae en la idea en sí, sino en las expresiones concretas y en las formas en que se materializa. Esto es, cómo se transforma dicha idea de negocio en un producto y/o servicio tangible o intangible que pueda estar sujeto a protección.
“La jurisprudencia española ha establecido que las ideas se protegerán cuando se haya producido una externalización original de estas. Es decir, cuando la idea se haya materializado en una obra que puede ser literaria, artística o científica expresadas por cualquier medio o soporte, tangible o intangible, conocido actualmente o que pueda desarrollarse en el futuro.”
¿Qué cuestiones claves debes tener en cuenta antes de presentar tu idea?
Repasemos las cuestiones a tener en cuenta en este caso:
1. Materializar la idea. Antes de presentar tu innovación a inversores, debes tener desarrollado al menos un producto y/o servicio que refleje tu concepto o idea de negocio.
Recomendamos mantener documentado y registrado el proceso creativo. Es importante elaborar, por ejemplo, bocetos, crear un prototipo funcional de tu invención, elaborar la documentación técnica o funcional, crear el diseño industrial, programar el software, etc.
A partir de ahí, se debe evaluar qué elementos en sí mismos pueden contar con protección mediante diferentes figuras jurídicas que establece el sistema legal español, como pueden ser, las patentes, derechos de autor, marcas, diseños industriales, modelos de utilidad, entre otros.
2. Firma de Acuerdos de Confidencialidad y no divulgación (NDAs). Un acuerdo de confidencialidad, también conocido como NDA (por sus siglas en inglés, Non-Disclosure Agreement), es un acuerdo legal entre dos o más partes en el que se establece que cierta información compartida debe mantenerse en secreto y no puede ser divulgada ni utilizada sin autorización. Es importante que se defina qué información se considera confidencial y que establezca las obligaciones de las partes y las consecuencias en caso de incumplimiento.
Es importante ya que su firma garantiza que los detalles sobre la innovación, proyectos, datos técnicos o estrategias comerciales no sean divulgados a terceros sin tu autorización.
Resulta fundamental antes de compartir detalles clave, solicitar a los potenciales inversores o colaboradores que firmen un acuerdo de confidencialidad y no divulgación (NDA), ya que esto ayudará a prevenir que la información acerca del proyecto sea utilizada sin tu autorización y, además, establece un marco legal de responsabilidades en caso de incumplimiento.
3. Evaluar los medios o sistemas legales de protección adecuada: Existen diferentes vías de protección si nos encontramos ante una patente o modelo de utilidad, diseño industrial, marca, software, etc.
La obtención de asesoramiento legal especializado en propiedad intelectual e intelectual resulta esencial para poder elegir la mejor vía o sistema de protección, así como para determinar una estrategia individualizada y adecuada.
Dicha cuestión es fundamental ya que, cada vía o sistema de protección cuenta con requisitos o requerimientos propios. Por ejemplo, en el caso de las patentes, para que una invención sea registrable por esta vía es necesario cumplir con el requisito de novedad, esto es, que no haya sido divulgado públicamente antes de la fecha de la solicitud de patente.
4. Seguimiento de competidores: Conviene llevar a cabo el seguimiento de tus principales competidores para que puedas actuar en caso de infracción o vulneración de derechos y establecer mecanismos de defensa adecuados.
Conclusiones
Llevar a cabo una preparación adecuada antes de presentar tu proyecto a potenciales inversores puede ser la clave para una negociación efectiva y para maximizar el valor de tu innovación, evitando riesgos derivados de una exposición sin protección.
Asegúrate siempre, antes de presentar tu proyecto, de contar con los medios de protección adecuados para evitar riesgos futuros.
Artículo escrito por:
Abogada especialista en propiedad intelectual e industrial y nuevas tecnologías
estefania.asensio@metricson.com
Sobre Metricson
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