¿Es posible patentar un software en Europa? ¿Como se pueden utilizar las patentes en un negocio basado en el internet of things?
Que el Internet de las cosas (Internet of Things) está revolucionando nuestra vida cotidiana y que ha irrumpido con fuerza en el terreno de las tecnologías para quedarse no es una sorpresa para nadie. Que existen numerosas compañías tratan de abrirse espacio en la carrera por el liderazgo en el mercado de los productos relacionados con este concepto, tampoco; nos encontramos sin duda en la era de los relojes inteligentes, de las neveras conectadas a internet, de las impresoras 3D, de la robótica. Pero ¿saben realmente estas empresas cual es la mejor manera de proteger su producto?
Muy resumidamente, el Internet of Things es un concepto que se refiere a la interconexión digital de objetos cotidianos con internet. Por ello, en estos supuestos nos encontramos básicamente ante un software capaz de interactuar con un hardware para realizar una función técnica.
A la hora de plantearnos cómo protegerlo legalmente, nos encontramos con que existe un mantra confuso y erróneo que afirma con rotundidad la imposibilidad de proteger mediante patente un software en Europa y que, consecuentemente, lo destierra al campo de la protección por medio del derecho de autor. Sin embargo, la protección de un software por medio de una patente puede constituir la base para el éxito del modelo de negocio de una empresa tecnológica, así como suponer una fuerte ventaja competitiva frente a rivales del sector.
¿Se puede patentar un software en Europa?
De acuerdo con varias normas nacionales y europeas, sí que es posible patentar las llamadas invenciones implementadas en ordenador, que son aquellas invenciones que requieren de la participación de un software y un dispositivo programable que lo ejecute; esto es, entre otros, lo que comúnmente conocemos como Internet of Things. Lo que de ningún modo se puede patentar es el software como tal, lo que significa que las líneas de código por sí solas, así como los algoritmos o las ideas que inspiran su desarrollo no pueden ser objeto de una patente: en este caso habrá que conformarse con la protección de los derechos de autor.
Podemos poner como ejemplos para ilustrar este artículo un software que permita la transmisión de datos más rápidamente y con mayor calidad entre smartphones o un programa de ordenador que permita gestionar más eficientemente el consumo eléctrico de un coche o las emisiones que produce en función del entorno en que se encuentre.
La certeza de estas afirmaciones la podemos constatar con ejemplos de patentes europeas concedidas a invenciones implementadas en ordenador. Es el caso de la patente europea EP1542486 de Vodafone, que protege un método para manejar datos de aplicaciones almacenadas en la tarjeta SIM de un dispositivo móvil, en el cual la interacción entre el software y el hardware se realiza íntegramente en la tarjeta SIM .
¿Es necesario hacer público el código fuente para patentarlo?
Ésta es sin duda una de las preguntas que más preocupación puede causar a quien se plantee patentar una invención implementada en ordenador.Sin embargo, afortunadamente podemos afirmar que no es necesario presentar el código por lo que podrá seguir protegido y no ser accesible al público.
Por Carlota Corredoira, abogada de Metricson especialista en derecho digital y propiedad intelectual