La justicia alemana investiga al exjefe de la Compañía Volkswagen Martin Winterkorn por un posible delito relacionado con el engaño sobre emisiones contaminantes.
El Sr. Winterkorn, quién dirigía la empresa desde 2007, se vio obligado a dimitir la semana pasada declarando que nunca había sabido nada sobre la manipulación de los motores diésel para engañar a las autoridades norteamericanas.
Sin embargo, se ha conocido que la compañía tuvo hasta en dos ocasiones conocimiento de estas prácticas ilegales, tanto en 2007 y en 2009
Desde el punto de vista de la responsabilidad penal de la sociedad cabe plantearse si su máximo responsable dice la verdad y en su caso qué procedimientos, medidas y controles tenía la Compañía implementados, que no han podido detectar un fraude de estas dimensiones.
En España la prensa se ha hecho eco del asunto y se señala que diferentes organizaciones de consumidores están preparando acciones legales contra la compañía por delitos de estafa, contra el medio ambiente, falsedad documental, fraude y delito contra la Hacienda Pública.
No en vano, desde el año 2010 las personas jurídicas pueden ser responsables penalmente; por fortuna, desde el pasado 1 de julio de 2015 las empresas pueden eximir su responsabilidad penal sí disponen de un procedimiento efectivo de identificación y control de hechos que pueden ser constitutivos de delitos.
Mientras Volkswagen revisa su plan de prevención de delitos, su compañía debería prepararse para una contingencia como ésta, en la que un empleado o un directivo puede llegar a provocar un enorme perjuicio a la sociedad y a sus directivos y accionistas.
Por Ángeles Martínez, directora del área de compliance de Metricson