Seguimos con la iniciativa #emprendedoras2020 y hoy os traemos a Angélica Pimentel madre y cofundadora de POiN la vida con niños.
POiN es un lugar para encontrar sitios child-friendly estés donde estés y además poder añadir los lugares que conozcas para que más padres disfruten de la vida con niños.
¿En qué momento profesional tomaste la decisión de emprender?
Toda mi faceta emprendedora está vinculada al hecho de ser madre. Casualidad o no, pero es así.
Tomé la decisión de emprender cuando mi hija tenía 2 años, pero desde que me quedé embarazada, ya estaba buscando nuevos desafíos. En el 4º mes del embarazo dejé un trabajo estable decidida a buscar un crecimiento en mi carrera; ahí ya había una semillita, literalmente, de lo que quería llegar a ser. Al final, tras pasar por algunas empresas, me encontré con una una doble culpa: una por creer que no daba todo lo que podía dentro de la empresa y otra porque no lo daba dentro de casa. Sentía que era injusto, tanto para la empresa como para mi, el hecho de que yo quisiera aportar más pero no tuviera forma de conciliar las dos cosas.
Tuve que tomar una decisión y la decisión fue la que me pedía el cuerpo: priorizar a mi familia. Esa decisión fue liberadora y aterradora, pero a partir de ahí empezaron las oportunidades y los momentos que me han traído hasta aquí. Junto a Nazareth, mi compañera de viaje y con un proyecto que es mi segundo hijo y mi gran ilusión. Emprender para mi fue una mezcla de necesidad y oportunidad, y se ha convertido en devoción.
¿Es tu primera compañía? ¿Cuál es tu experiencia profesional anterior?
POiN es mi primera compañía como fundadora pero no es mi primera experiencia como socia de una startup.
Hace un tiempo entré como inversora (la única mujer) y como trabajadora en una startup relacionada con la restauración. Allí pude vivir la gestación y parto de un proyecto, aprendizajes que desde luego fueron muy importantes a la hora de estructurar nuestro proyecto actual.
¿Crees que en algún momento te ha beneficiado o perjudicado el hecho de ser mujer?
Lo ideal sería que el hecho de ser mujer no afectara para bien ni para mal y creo sinceramente que se está trabajando mucho en esa dirección, pero la verdad es que hay desigualdad y la vemos en pequeñas y grandes cosas en el ecosistema emprendedor y el mundo laboral en general.
En varias ocasiones hemos sentido y validado con compañer@s, que a la hora de hacer networking o a la hora de buscar inversión, no te miran con los mismos ojos ni te tratan con la misma seriedad. Hay todavía una tendencia al paternalismo y a un cierto aire de superioridad cuando hablamos de números y de ambición. Pero nada más lejos de la realidad.
Por suerte cada día hay más mujeres referentes que demuestran que somos capaces de crear nuestro propio poder, nuestra forma de hacer las cosas, sin necesidad de hacerlo como se ha hecho siempre, esto es, como los hombres lo han hecho siempre. Por supuesto que hay puertas que se abren por ser mujeres en el sector, redes de ayuda que precisamente buscan ayudar a crear conciencia de que si vales y quieres, puedes hacerlo o al menos intentarlo. Nosotras somos un equipo de mujeres, acompañadas por otros hombres y otras mujeres que creen en lo mismo que nosotras y queremos impulsar la contratación de mujeres sencillamente porque sabemos que todavía queda mucho por hacer.
¿Qué valoras más positivamente de tu experiencia como emprendedora?
¿La parte más positiva de ser emprendedora? Sin lugar a duda el equipo.
Empezando por mi socia, que es lo mejor que me ha pasado, una persona en la que confío 100%, con una inteligencia brillante, cuyo cerebro va muchas veces por delante de los demás, tiene una perspectiva fantástica, es una curranta…bueno, lo que diga es poco. Luego, el resto del equipo que estamos construyendo, nuestra CTO Irene, también mamá y que cada día nos deja alucinadas con lo alto que la tecnología nos permite volar. Y todo el equipo adjunto, abogados, agencias, colaboradores, mentores, la comunidad en Tetuán Valley y GFS, personas que nos apoyan y nos inspiran desde siempre y para todo. Lo mejor es tener esa red de apoyo que fuimos conquistado a lo largo del camino. Sin duda las personas son la parte más positiva de la experiencia.
¿Tienes alguna opinión sobre los planes de igualdad en las empresas y de paridad en los consejos de administración?
Los planes de igualdad son un tema complejo sobre todo desde donde estamos nosotras, rodeadas de un entorno bastante inclusivo e igualitario. Pero sabemos que la vida real no es así. Si ya es difícil ser mujer y llegar a puestos de dirección, aún lo es más siendo madre. La maternidad muchas veces destruye cualquier posibilidad de ascender o seguir manteniendo la reputación dentro del ambiente profesional. Vivimos en una sociedad que te obliga a elegir porque la conciliación familiar roza lo imposible. Creo que ahí es donde está la gran labor de las empresas e instituciones que realmente quieren marcar la diferencia. Ahí es donde tenemos que revisar toda la estructura y favorecer la conciliación de verdad.
¿Qué mensaje darías a alguien que quiera emprender y no sepa cómo empezar?
Le diría lo que para mi son los 3 pilares esenciales: lo primero es creer; creer muchísimo en uno mismo y en el proyecto. Emprender es buscarse la vida, hacer más con menos, hacerlo por tu cuenta. Es muy importante la resiliencia que tengas porque que vas a salir de tu zona de confort cada semana.
Después, equipo. Rodéate de gente que comparta tu idea y que te complemente. Apóyate en tu equipo pero también en la gente que vas a conocer en el camino. Las empresas que triunfan tienen equipos motivados detrás.
Por último estudia y busca conocimiento. Es importante mantenerse informada y actualizada sin caer en la parálisis por análisis. Nosotras no sabíamos cómo hacer más de la mitad de las cosas que hacemos hoy pero fuimos humildes y salimos a buscar ayuda en personas, en artículos, tutoriales, en algunos de los miles de programas de mentoría y aceleración que hay disponibles hoy día. Confiar en el proyecto con paciencia. Saber que nada se consigue de la noche a la mañana; ni el conocimiento, ni la pasta, ni los clientes. Y que tu motivación no sea ganar dinero o trabajar menos, porque emprender es muy duro, pero inmensamente gratificante. ¡Adelante!
¿Qué medidas crees que ayudarían a que haya más mujeres emprendedoras?
Que salgamos a la luz. Que nos dejemos ver más. Tiene que haber más ejemplos de mujeres, más visibilidad para las mujeres emprendedoras y para las mujeres inversoras. Mujeres como Laura González-Estéfani, Carlota Pi, Marissa Evans, Jeanne Massa o iniciativas como Gira Mujeres Weekend o WeRock Capital con Helena Torras y Mireia Mir a la cabeza juntando mujeres que invierten en mujeres. A las que quieran emprender, darles más acompañamiento y más oportunidades. Hay un claro bloqueo en muchas mujeres que no se atreven a emprender porque de verdad creen que no están a la altura. Tenemos que entender esa realidad de género y darles más ejemplos de éxito, de inspiración. Esto fue lo que nos ha motivado a mi socia y a mí a ver que sí era posible.
Hemos participado de programas y eventos orientados a mujeres durante este último año, tuvimos la suerte de empezar a emprender justo en este momento trascendental del mercado emprendedor femenino. Pero la principal medida tiene que partir desde dentro: hay que buscar ayuda sin miedo. Tirar por tierra el mito de que las mujeres somos malintencionadas entre nosotras, que parecemos ayudar pero por detrás tratamos de perjudicar a todas las demás. Para nada es así. Lo que llevamos viendo desde que somos madres y luego emprendedoras es que si nos juntamos, somos una. Nos ayudamos con todo lo que podemos, ¡porque sí!…¿por qué no? Cuando quitamos nuestras ideas preconcebidas de nosotras mismas y de las demás, cuando desaparece el miedo, aparece la colaboración.